domingo, 30 de marzo de 2014

Recordar

Hace mucho no sentía la necesidad de escribir como el día de hoy. Su función gabaérgica implícita me imploraba que la usase, y aquí estoy cediendo a mis tentaciones, aún cuando sé que escribir no me hará bien y empero mi incosnciente me traicionará. 
Deben existir miles de razones para que una persona entre a tu vida, más para que compartas con ella un tiempo prolongado, y por prolongado me refiero a más de 10 años. Pero deben existir mil y un razones más para que de un momento a otro salga de tu vida sin más. 
Darlo todo en una amistad es hasta cierto punto enfermizo, patológico, anormal; y darlo todo en las amistades es mi punto débil. Y cuando esas personas se van de mi vida, el sufrimiento es tal que siento como si un ser querido cercano hubiese muerto. Pero así y todo, aún a sabiendas de lo que sucederá, sigo confiando ciegamente en la gente, sigo siendo ridículamente servicial y aún estúpida cuando tengo este tipo de amistades. 
No sé qué pensar de ella. Ella era mi "mejor amiga". La denominada así aunque sabía que yo para ella no lo era, aún quitando el "papel de víctima" en el que según ella me encasillaba, y "me encasillo", yo no era más que una simple casualidad de su vida. Lo di todo, todo hasta donde lo pude dar, por sacar esa amistad adelante. Yo simplemente me expuse, y salí herida. Punto negativo número 6800 para Lina. Me duele recordar, porque todos esos recuerdos atesorados con tanta importancia en mi hipocampo, en realidad están activando una vía dolorosa que no tiene un estímulo físico sino emocional. Y es curioso como mi mecanismo de defensa en este momento es racionalización, justo sabiendo que la medicina es uno de esos puntos en el cual mi vida y la suya se tocan. 
Uno no puede ser tan pendejo de seguir detrás de alguien, rogando por un encuentro, reclamando un tiempo que el otro no quiere dedicar. En serio uno no puede ser así. Pero siempre me queda esa esperanza estúpida en el fondo más profundo de mi ser, que me lleva a anhelar lo imposible. Punto negativo 6801: esperar. 
Esperar es malo, puede significar llegar demasiado temprano, que la otra persona no va a llegar o simplemente tener expectativas muy altas frente a una situación. Y yo sigo esperando que algo suceda, que con un saludo las cosas vuelvan a ser como eran antes, que con un "sólo quería saber como estabas", los hilos que tejieron esta separación se deshilachen y nos podamos volver a juntar. Pero a decir verdad, esperar duele tanto, que ya estoy cansada del dolor. Esa sensación displacentera tiene que salir de mi vida lo más rápido posible. Estoy harta y quiero que eso acabe ya.

1 comentario:

  1. Estimada Lina:

    En la vida es mejor correr riesgos que quedarse quieto y no dar todo lo que uno tiene. No tomes las cosas de forma personal. Es decir tu das de lo que tienes y los demás dan de los que tienen. Sino recibes lo que esperabas.... No es nada personal contra tí.

    ResponderEliminar